La herencia negra de Saramago
José Saramago abandonó este mundo el pasado junio con los honores propios de un jefe de Estado. Tan sólo un nubarrón negro manchó su despedida: el fisco español le reclama 700.000 euros por no pagar impuestos en su país adoptivo. Su viuda vive el duelo de su pérdida mientras lucha por defender el nombre del maestro y evitar, de paso, una deuda que quizás no pueda pagar.