Sí, habéis leído bien, el primer aeropuerto para turistas espaciales. Era cuestión de tiempo que los viajes al espacio estuvieran al alcance del vulgo, o al menos de todos aquellos que puedan pagar los 200.000 dólares que costarán los primeros viajes. La compañía Virgin, comandada por el siempre pionero Richard Branson, será la encargada de comercializarlos.