Hay viajes que sorprenden por lo inesperados que resultan, aún cuando conocemos el destino. Recorrer Escocia a bordo del Royal Scotsman es uno de esos viajes. La magia de estas bellas tierras inhóspitas, que tanto han inspirado a los escritores, crece cuando se contempla desde el interior de este lujoso tren, propiedad de la compañía Orient-Express.
El Royal Scotsman bordea las costas salvajes del norte, sus sinuosos acantilados y lagunas mitológicas como el Lago Ness. Atraviesa el romántico paisaje de las Highlands y los bucólicos campos de cebada. Discurre por debajo de cumbres borrascosas y laderas escarpadas. Una panorámica de infinita belleza que el viajero observa confortablemente desde el interior de los cálidos y elegantes vagones a ritmo del traqueteo del tren.
El convoy sólo viaja de abril a octubre, para evitar las bajas temperaturas del invierno europeo. Quizás los pasajeros se pierdan la belleza agreste de esta estación del año pero, a cambio, la naturaleza les obsequia con ríos y cascadas, salmones saltando por las aguas y campos y faldas de las montañas cubiertas de un manto de campanillas y otras flores silvestres. También se llega a tiempo para contemplar la caída de las hojas, cuando los colores rojos y marrones explotan y bandadas de gansos y cisnes llegan desde Islandia buscando un refugio ‘más cálido’ de cara al invierno.
Pero viajar a bordo del Royal Scotsman no sólo se reduce a contemplar la maravillosa naturaleza de estas tierras. En realidad el viaje pretende que los pasajeros disfruten de la máxima excelencia de la cultura escocesa dentro y fuera de los vagones. En cualquiera de los sietes recorridos del tren organizan excursiones como visitas exclusivas a castillos, casas solariegas y destilerías de whisky, o actividades tradicionales como la pesca del salmón.
Dependiendo del recorrido seleccionado, el viaje dura entre dos y siete días, siempre con salida y llegada a Edimburgo. El trayecto más corto sólo recorre las tierras altas, mientras que los más largos discurren por Escocia e Inglaterra.
Por las noches el tren se detiene en una ciudad para que los viajeros que así lo deseen puedan acomodarse en un hotel. Una opción casi innecesaria pues el Royal Scotsman es prácticamente un tren-hotel con capacidad máxima para 36 pasajeros. Baño privado, armario y escritorio en todas las habitaciones, edredones y almohadas de plumas y una decoración decadente con mucha marquetería.
Y si sus habitaciones son de cinco estrellas, la cocina del Royal Scotsman es propia de la guía Michelin. Disfrutar de la cultura escocesa también pasa por degustar sus platos. Los dos restaurantes del tren son una de las mejores opciones para saborear la gastronomía local. El mérito es del reconocido chef Mark Tamburrini, premiado por su trabajo en los fogones del restaurante Rococo y actual jefe de cocina del Royal. El menú, que varía según la temporada, ofrece los mejores salmones salvajes, carnes de faisán, mariscos del norte, arenques, gachas y galletas de mantequilla. Siempre regado, cómo no, con los vinos, maltas y tés más selectos. Después de la cena, la velada se convierte en un espectáculo de música en directo, cuentos y leyendas escocesas.
El Dress Code es obligatorio a bordo del Royal Scotsman. Vestido de cóctel para las damas y chaqueta y corbata para los caballeros. Para las cenas formales – día sí, día no – los hombres deben llevar esmoquin o mejor aún, un kilt escocés. ¿Qué el pasajero no dispone de la tradicional falda a cuadros? No pasa nada, el tren le facilita uno (previo pago, eso sí) con los colores del Royal Scotsman, hecho a medida y elaborado por Kinloch Anderson, un taller de Edimburgo que cuenta con el sello de la reina Isabell II, el de su marido y el del Príncipe Carlos.
El primer viaje del Royal Scotsman se inauguró en mayo de 1985. Era más pequeño y no contaba con tantas facilidades. El actual tren data de 1990 y está formado por diez vagones Pullman, algunos de ellos construidos en la década de los años 40 y 60.
El Royal Scotsman se puede alquilar para celebraciones y eventos privados durante todo el año. En 2011, sin ir más lejos, celebró su primera boda a bordo. Para los novios fue una metáfora de cómo quieren que sea el viaje que significa su matrimonio: lujoso, romántico, salvaje, bello…. e imprevisto.
Información
Reservas: Tel. +44 (0) 20 7960 0500
Precios: A partir de 2.870 € por persona. El viaje de una semana por toda Bretaña, 10.010 €.
Mariola Montosa 