Cuando el prometido se llama George Clooney y hemos esperado tanto para verlo subido a un altar, ¿existía novia que pueda robarle el protagonismo? Amal lo ha hecho. Y, en el fondo, hasta es lógico. La mujer que lograse cambiar al soltero más empedernido de Hollywood no podía ser una camarera, modelo o aspirante a actriz cualquiera. Tenía que ser una super mujer. A ella, encima, le gustan los focos.
Es oficial: todas queremos ser Amal. Pero, y he aquí la novedad, no porque sea la flamante esposa de George Clooney sino porque la abogada de origen libanés se ha convertido en un icono, ya no de estilo, sino de feminidad. Lo tiene todo: la belleza de los cuentos de Las Mil y una noches, el cuerpo de una modelo, un diploma otorgado por la Universidad de Oxford, un trabajo elitista, el título de la letrada más sexy de Londres y que la consideren la cuarta personalidad más influyente de la capital del Reino Unido – por encima del Príncipe Harry o Victoria Beckham. Y, encima, a George Clooney bebiendo de sus pies.
Y esto último es todo un mérito porque hasta ahora parecía que fueran ellas quienes caían rendidas y él quien decidía quién, cómo y cuándo empezar la relación y romper. Pero Amal ha conseguido lo contrario: “Está loco por ella”, han dicho los amigos del actor.
¿Qué tiene, por tanto, que no tuvieran las otras? ¿Cómo es en realidad? ¿Podemos copiarla? O, más interesante aún, ¿imita ella a alguien? Vanidades analiza el perfil de la que ya es uno de los personajes del año.
RAÍCES EXÓTICAS Y DE PESO
El célebre protagonista de Urgencias ha salido con mujeres de varias nacionalidades. La estadounidense Stacy Keibler, la italiana Elisabetta Canalis, la británica Lisa Snowdon o la fracesa Celine Belitran. Ahora ha puesto los ojos en la otra orilla del Mediterráneo: El Líbano.
Allí nació Amal Alamuddin hace 36 años. Su familia pertenece a la comunidad drusa, una minoría religiosa islámica. Su padre, Ramzi Alamuddin, fue profesor de negocios y vicepresidente de la Universidad Americana de Beirut, y su madre, Baria, es una reconocida periodista con entrevistas a Bill Clinton, Fidel Castro y Margaret Thatcher. Ahora es analista de Oriente Próximo para la CNN, Sky News y Al-Jazeera. Tiene una hermana y dos hermanos. La familia se mudó a Inglaterra cuando Amal era pequeña debido a la guerra. La casa del clan está en el condado de Buckinghamshire pero parece que sus padres están separados, si bien posaron juntos en la boda.
La familia del actor es muy conocida en EEUU – es sobrino de la cantante Rosemary Clooney y su padre es un popular presentador de Kentucky y Ohio. Pero la de Amal también lo es. Aparte de la fama de su madre, su abuelo materno fue ministro y ella es prima de Rima Alamuddin, una poeta de cierto renombre que fue asesinada en un crimen pasional. Su familia, además, participó en la creación de la hoy Middle East Airlines, la aerolínea pública libanesa.
ALUMNA DIEZ
“A George le gustan las mujeres con cerebro y clase”, ha declarado un amigo al Us Weekly. ¿Quién dice que la ex luchadora Stacy Keibler no pueda ser una mujer inteligente? Y todas tienen en común que jamás han hablado mal de Clooney. Pero lo cierto es que Amal es “el paquete completo”, como ha dicho otro amigo, pues antes de que empezara su relación el blog inglés Your Barrister Boyfriend ya la había nombrado la letrada más sexy de Londres. Por otra parte, es la que más lejos ha llegado académicamente.
Se graduó en Derecho por la Universidad de Oxford en el año 2000 y completó su formación en la New York University. Fue becaria de la juez de la Corte Suprema de EEUU Sonia Sotomayor, y hoy trabaja en el bufete Doughty Street Chambers, uno de los más reconocidos en el campo del derecho internacional, su vocación.
Amal ha representado al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, durante su proceso de extradición a Suecia así como a la ex primera ministra ucraniana Yulia Tymoshenko. También realiza actividades por su cuenta asesorando al antiguo Secretario General de las Naciones Unidas (UN) Kofi Anan en su papel de enviado especial en Siria y en comisiones de la UN dedicadas a investigar crímenes cometidos en su país de nacimiento. Habla inglés, francés y árabe.
Así pues, Amal tiene algo diferente a las demás: compartir su pasión por los derechos humanos, pues recordemos que el dos veces hombre vivo más sexy del mundo según la revista People está seriamente implicado en el Conflicto de Darfur y otros casos. Es inevitable imaginárselos cenando a la luz de las velas mientras arreglan el mundo.
Y por cierto, Mrs. Clooney continuará ejerciendo. Ahora defiende al gobierno griego para que el Reino Unido devuelva las piezas del Partenón que se exhiben en el Museo Británico.
BUSCANDO A MR. PERFECTO
Poco se sabe de su vida amorosa. Se ha dicho de ella que fue una de las amantes de Eric Schmidt, director de Google hasta 2011 y carne de los tabloides el año pasado tras descubrirse que su matrimonio era abierto.
Una amiga de Amal contó a People que antes de conocer al protagonista de Ocean’s Eleven estuvieron hablando de lo que buscaban en un hombre. “Su lista, y ella lo reconoció, no podía reunirse en una sola persona. Buscaba a Mr. Perfecto y eso no había donde encontrarlo”. Pero en 2013 unos amigos comunes le presentaron a Mr. Clooney, diecisiete años mayor .
Ahora bien, una vez George reparó en ella, Amal habría jugado la carta de hacerse la difícil. Al parecer la abogada le dijo ‘no’ hasta dos veces antes de aceptar una cita. Para alguien acostumbrado a tenerlo todo cuando quiere, el reto de conquistarla habría sido una refrescante novedad. Tanto, que en abril de este año el soltero más orgulloso de Hollywood se arrodilló después de una cena casera y le pidió matrimonio.
PERSONALIDAD DESBORDANTE
Dice George Clooney que lo que más le gusta de una mujer es su sentido del humor. Sí, claro… Pero lo cierto es que quienes conocen a Amal cuentan que el suyo “arrollador”. Es también es locuaz y, aunque no es una party animal, es muy sociable y una experta en hacer contactos. “Acude a las fiestas apropiadas”, ha dicho un amigo.
Es fiel a su familia – lo hemos visto en las fotos de su enlace, siempre rodeada de las mujeres de su clan – y consiente mucho a sobrinos. Sus colegas de trabajo, por su parte, la describen como una abogada “extremadamente dedicada, muy inteligente y calmada”. “Tiene mucha confianza en sí misma”, ha dicho William Schabas, un profesor universitario que la conoce.
‘MIRADME’
Aunque se ha dicho de ella que es discreta, visto lo visto, está claro que a Amal le gusta ser el centro de atención y la fama no será algo que le agobie. Algunos periodistas presentes en el proceso de WikiLeaks recuerdan de ella su interés por las cámaras de televisión. “Las miraba con seducción”, observó la reportera española Conxa Rodríguez.
En esto, por tanto, también coincide con las ex del actor, a las que – no nos engañemos – bien que les vino ir del brazo de. Desde que se hizo pública su relación, Amal jamás ha tenido un mal gesto con la prensa ni un mal look. Siempre lista para ser fotografiada. Ya sea a la salida de una cena, la oficina o de compras.
LA PRÓXIMA DIVA
De hecho la nueva señora Clooney – en realidad el actor ya se casó una vez – convirtió su boda en Venecia en una extravaganza en la que ella fue la protagonista absoluta, mostrándose glamurosa, chic y con un cierto aire de diva. No sabemos si se inspiró en ella, pero gracias a su vestuario y sus facciones – grandes cejas, pómulos altos, boca carnosa y nariz prominente – parecía María Callas.
Posados de estrella, sonrisa radiante, mirada protegida con grandes gafas de sol, vestidos de vuelo, sombrereros con sus iniciales grabadas, brindis de champaña en albornoz… Si hasta Annie Leibovitz ya la fotografiado para un artículo del Vogue.
Por cierto, lo del divismo le viene de sangre. Su madre está considerada en los círculos de la alta sociedad de su país como la ‘Elizabeth Taylor libanesa’.
ESTILO LADY
Luego está el desfile de moda que protagonizó durante los cuatro días que duraron los festejos. Para el primer día, un vestido blanco y negro, a rayas, firmado por Dolce & Gabbana. Para la víspera de la boda: un traje largo en rojo y negro de Alexander McQueen. Para la comida con los amigos a la mañana siguiente: el mini vestido de guipur de Giambattista Valli que con su línea tail ham dejaba a la vista sus largas y delgadas piernas. Y para la firma del acta matrimonial en el ayuntamiento, conjunto de blusa y pantalón palazzo de color marfil, diseño de Stella McCartney a juego con una pamela. Todo lucidos con la seguridad de quien parece haber nacido para llevar esos conjuntos.
Su vestido de novia, de Oscar de la Renta, es quizás su mejor tarjeta de presentación de lo que vamos a ver de aquí en adelante. Cuerpo ajustado, de encaje francés, con escote barco y cola, acompañado de un velo, un ramo de rosas blancas y su larga melena oscura suelta. Un look romántico, clásico, y elegante. Sencillo e impecable.
Y así es como se está mostrando en el día a día. Para sus jornadas en la oficina se decanta por líneas simples. Trajes de chaqueta y faldas lápiz a las que aporta algún toque llamativo a través de un estampado en la blusa o colores fuertes como el rojo. La hemos visto poco de gala, pero hasta ahora ha optado por palabras de honor y faldas vaporosas. Para sus salidas más informales elige chaquetas de cuero, jeans rotos o pantalones étnicos.
Lo suyo son las grandes marcas internacionales – los bolsos grandes y de piel están firmados por Balmain, Miu Miu, Prada o Missoni – pero no se olvida de las libanesas, como Reem Acra, que estuvo en la boda, o la firma Sarah’s Bag.
Dicen que copia de Taylor Swift y Kate Middleton. En España, por supuesto, la han comparado con Letizia. Pero, definitivamente, se ha inspirado en el otro capricho de Onassis: Jackie Kennedy. Grandes gafas de sol, mini vestidos de manga corta en colores pastel…
Detrás de su figura también podría estar Anna Wintour, la directora del Vogue y otra de las asistentes a la boda. Ello explicaría algunos detalles quizás un poco forzados como el neceser redondo con un pañuelo de seda atado con el que recorrió un aeropuerto hace unos días. Demasiado lady, tal vez, para el siglo XXI.
Lo que está claro es que le gusta arriesgar. Sólo así se explican algunos complementos como un collar de neón, calcetines con volantes o grandes pendientes de aro. Y, definitivamente, es una fetichista de los zapatos. Siempre aportan el detalle original de sus conjuntos. Le hemos vistos calzado de todas las formas y colores: salones con tachuelas, bailarinas, sneakers, mocasines…
Aquí también ha salido a su madre. Baria es famosa por sus cardados y collares. Y ella también arriesga, como el día que se fue de compras con la consuegra y protegió su tez con un visor de plumas azules.
SOBRESALIENTE
Los expertos en moda y las revistas se han rendido a sus pies. “Amal es la primera dama de Hollywood”, dice rotundo el crítico Simon Glazin. “Las mujeres van a querer su vestuario y emular su look”. “Desde que anunciaron su compromiso nos hemos vuelto locos por esta abogada”, ha escrito el Daily Mail. ¡Hola! se pregunta si será la nueva reina del street style. People es tajante: “Su estilo es matador”. Y Vogue sentencia: “la chica tiene gusto”. ¿George qué…? Ahora el nombre que importa es el de ella: Amal Clooney.